Desde el año 2019, las escuelas técnicas en todo el país han sido equipadas con impresoras 3D como parte del programa “Saberes Digitales” del Ministerio de Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología de la Nación, ejecutado por el Instituto Nacional de Educación Tecnológica (INET). Este programa tiene como objetivo principal desarrollar competencias digitales y crear entornos formativos para el diseño y la fabricación digital, fundamentales en la era de la Industria 4.0.
En consonancia con la importancia de una formación docente constante y de alta calidad, surge la iniciativa de ofrecer capacitación que acompañe la implementación de la impresión 3D en las escuelas. Este esfuerzo busca proporcionar a los docentes misioneros las herramientas necesarias para la utilización, diseño y modelado, adaptación e impresión de objetos tridimensionales, así como para la calibración o reparación de este equipo. Además, se promueve el acercamiento a metodologías educativas específicas, como el “Aprendizaje Basado en Objetos” (ABO).
Estas capacitaciones no solo ofrecen conocimientos técnicos, sino que también buscan crear espacios de reflexión sobre la integración de estos procesos de fabricación aditiva en cualquier asignatura o área curricular. Se orientan a docentes de nivel primario y secundario bajo los lineamientos de la FDC (Formación Docente Continua) y se desarrollan en instancias presenciales y sincrónicas. Además, cuentan con valoración docente, garantizando una formación integral y adaptada a las necesidades educativas actuales.
En la provincia, existen diversos espacios habilitados para que las instituciones educativas accedan a la impresión 3D de sus proyectos escolares. Iniciativas como Misiones Diseña (MiDi), los espacios Maker distribuidos por la provincia y la Dirección de TIC del Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología, proporcionan el equipo y los insumos necesarios. Esto permite que las instituciones sin impresoras 3D puedan acceder a esta tecnología educativa, abriendo nuevas formas de enseñar y aprender. La impresión 3D no solo representa una herramienta tecnológica en las aulas, sino un catalizador para la creatividad, la resolución de problemas y el desarrollo de habilidades prácticas, preparando a los estudiantes para los desafíos del mundo actual y futuro.