La irrupción de la tecnología de impresión 3D presenta el reto de conocer cómo estos medios tecnológicos pueden dar soporte a actividades de enseñanza-aprendizaje, utilizados como vía para adquirir conocimiento y desarrollar capacidades organizativas y de creación, así como el desarrollo de la cultura "maker” en la que se potencia que las personas creen artefactos adaptados a sus necesidades, o mejoren los ya existentes, utilizando la tecnología. Por lo que resulta necesario que los docentes de la ESIM desarrollen competencias en el uso de esta herramienta, ya que la mayoría tienen poco o ningún conocimiento sobre su funcionamiento y/o especificaciones.